“¿Qué docencia/aprendizaje en la universidad después del coronavirus?” por Javier López Gijón

Autor: Javier López Gijón

(Profesor de la Universidad de Granada)

La investigación en la universidad está reconocida, valorada y medida. No es el caso de la docencia/aprendizaje, que no está valorada y tampoco tiene indicadores para medir su desempeño. La crisis del coronavirus y la necesidad de la enseñanza virtual han puesto esta realidad aun más de manifiesto. Gran parte del profesorado desconoce las metodologías y herramientas necesaria para realizar el aprendizaje virtual.

Esta crisis, que nos ha obligado a fundamentar el aprendizaje en la virtualidad, debería servirnos para replantearnos la docencia en la universidad. Sacarla del “abandono” en que se encuentra y valorarla como uno de los pilares de la universidad. Es hora de innovar en la docencia, de mejorar su desempeño, de replantearnos esta falla que tiene la universidad y ponerla al nivel que debería estar.

Todo lo que se hace en la docencia/aprendizaje virtual se recoge en las plataformas educativas que tienen las universidades, sin embargo ¿qué sabemos de la misma? ¿conocemos algún indicador? Estos indicadores serian importantes para que cada profesor pueda tener un referente sobre lo que sería un estudiante modelo y compararse. En nuestra universidad actualmente nada deesto se conoce, y sin conocer estos indicadores, sin conocer las buenas prácticas, es difícil mejorar el desempeño.

Quizá en la universidad antes de ponernos a hacer propuestas de innovación pública para la sociedad deberíamos de innovar en nuestra propia casa, y cambiar el modelo de aprendizaje tan antiguo y poco actual que tenemos. Sería muy de agradecer tanto por el estudiantado como por la sociedad, pues verían que conocernos nuestros puntos débiles y nos atrevemos a cambiarlos, para convertirlos en fortalezas.

En estos días de confinamiento han aparecido en la prensa diversos artículos sobre las dificultades de “examinar” con los criterios tradicionales en el aprendizaje virtual, y las protestas de los estudiantes “pidiendo que se usen métodos alternativos para la evaluación y no seguir con las metodologías tradicionales que sehan vuelto manifiestamente inviables” (Ideal, 6-05-2020). Sin duda necesitamos nuevas metodologías y nuevas formas de evaluación para el aprendizaje en la universidad. Y que estas nuevas técnicas sean conocidas y desarrolladas por el personal docente.

Dentro de los posibles temas a abordar del Manifiesto, proponen algunos como: “retos y oportunidades”, “innovación social e innovación ciudadana”, “metodologías”, “condiciones para desarrollar innovación pública”, “docencia significativa a través de implicarse con retos del entorno”. Estos temas están relacionados con la aportación que presentamos.

Artículo enviado como contribución al “Manifiesto de innovación pública desde las universidades”.

Foto de Amador Loureiro en Unsplash


“El papel de la participación ciudadana” por Antonia González Salcedo

Autora: Antonia González Salcedo

Grupo de Estudios Cívicos e Innovación Social (GECIs) de la Universidad de Murcia

En la actualidad el comportamiento de los representantes en el modelo de la democracia representativa se percibe como no responsable, alejado de las demandas ciudadanas, y provoca sentimientos de insatisfacción, indiferencia o desconfianza, dando lugar a un descenso de la implicación ciudadana a través de las formas de participación más tradicionales como el voto o la afiliación partidista. En este contexto la participación ciudadana en el ámbito local, con fórmulas revisadas y mecanismos novedosos, aparece como un intento de regenerar el sistema, y disminuir la distancia entre gobernantes y gobernados. Los mecanismos participativos desarrollados en el ámbito local suponen un escenario inédito en el cual el papel del ciudadano es determinante, pero la oportunidad de la participación supone al mismo tiempo un complicado reto.

Temáticas claves que pueden abordarse:

  • Participación y educación cívica.
  • Evaluación independiente de las políticas públicas.
  • Nuevos canales de comunicación con la ciudadanía y nuevos lenguajes.
  • Políticas públicas y desarrollo sostenible.
  • Investigación acción participativa.

Artículo enviado como contribución al “Manifiesto de innovación pública desde las universidades”.

Foto de Nik Shuliahin en Unsplash


“#Fronterar para #Innovar” por Rita Grandinetti y Patricia Nari

 Autoras: Rita Grandinetti y Patricia Nari

PoliLab UNR, Universidad Nacional de Rosario

En la Universidad Nacional de Rosario, Argentina, desde 2017 formamos PoliLab UNR, un ámbito novedoso de la Facultad de Ciencia Política y RRII para la producción de conocimiento desde la academia basado en la colaboración y co-creación social para la innovación pública. Como sociedad global estamos viviendo en la era exponencial (Ozslak, 2019) caracterizada por la velocidad y alcance sistémico de las transformaciones, a tal punto que su impacto sobre gobiernos, negocios y economías es importante como impredecible. En este contexto, construir finalidades públicas y gobernar requiere nuevas capacidades además de las de gestión tradicionales; “es necesario desarrollar capacidades de anticipación, adaptación e intervención frente a la magnitud y rapidez del proceso de cambio” (Ozslak, 2019) . La innovación pública abierta es la llave facilitadora de estas capacidades. Es resultante, y a la vez promotora de nuevos relacionamientos y sentidos en la relación estado- sociedad civil. No se trata de innovación tecnológica solamente, por el contrario, la fórmula de la innovación pública abierta amplía el concepto y responde a estos parámetros: inteligencia institucional+ inteligencia social = +innovación + valor público. Una metáfora nos permite pensar esta doble relación entre capacidades e innovación abierta: la dinámica del movimiento helicoidal (Grandinetti R., 2018) . La innovación es el eje que estructura el desplazamiento, y la gestión gira a su alrededor en un doble movimiento de rotación y traslación desde modelos prexistentes de gestión hacia formas más abiertas de gobierno. En este doble movimiento, la gestión al rotar incorpora diversas miradas, asume nuevas perspectivas y aportes que la van redefiniendo y le permiten trasladarse incorporando nuevas capacidades, redefiniendo productos, estructuras y estilos. En la traslación, las capacidades de gobierno se van desplegando, transformando y fortaleciendo, a la par que se aleja de las formas tradicionales de producción de políticas. Se trata de un movimiento permanente, pero estructurado, que posibilita ir modificando posicionamientos y perspectivas, conservando a su vez un núcleo sólido que permite brindar servicios de calidad a los ciudadanos a la par.

En este proceso de innovación pública las universidades están llamadas a cumplir un rol fundamental como espacios de producción de conocimientos. Ahora bien, el intercambio y la vinculación representan un desafío a las prácticas académicas tradicionales, centradas en el saber experto y disciplinar. Los saberes fragmentados no pueden resolver los desafíos públicos de la sociedad del conocimiento y la revolución industrial. La innovación en el siglo xxi es colectiva y con tecnologías ágiles.

PoliLabUNR es un espacio colaborativo, de producción de inteligencia pública para la experimentación y diseño de formas, estrategias y marcos de gobernanza pública innovativos. Reúne a estudiantes, investigadores, expertos, activistas sociales y gestores públicos en la exploración y la generación de ideas para la producción de valor público para la gobernanza y la educación. «…un espacio libre en el que se pudiera experimentar, un espacio protegido en el que se pudiera perder al menos momentáneamente el control.»
(Sennett, 2010-145).

En el andar, adoptamos un término que nos identifica, #fronterar.
#Fronterar es nuestro grito de guerra.
#Fronterar es cercanía en las distancias, es multiplicidad, es diversidad, es encuentro y novedad.
#Fronterar moviliza nuevos escenarios, pone en acción, activa redes y sinergias, despierta la inteligencia colectiva.
#Fronterar es obligarnos a ir más allá de nuestra zona de confort, hacia la construcción de espacios de inteligencia colectiva, para la resolución de problemas públicos.
#Fronterar un método, una hoja de ruta cíclica, no lineal, en tres pasos que nos permite centrar nuestras actividades como un proceso de producción de innovación y multiplicación colectiva de la innovación.

1/ Experimentar, a partir del intercambio intensivo,
2/ Reflexionar colectivamente sobre lo experimentado,
3/ Innovar, Desarrollar ideas que modifiquen las prácticas públicas.

¿Por qué #fronterar?
Porque en las fronteras, en los encuentros con otros, con lo diferente, desafiamos los límites de las disciplinas, las rutinas instaladas, los saberes establecidos. Porque fronterar expande el conocimiento, incorpora nuevos saberes, plantea nuevos retos e identifica ideas inéditas. En síntesis, porque estamos convencidos del valor de lo #publico y lo #común en este SXXI más que nunca, y #fronterar, es ir más allá de nuestros límites, es hacerlo posible.

Artículo enviado como contribución al “Manifiesto de innovación pública desde las universidades”.

Foto de Green Chameleon en Unsplash


“La actitudes cívicas y las estrategias de inclusión social” por Cristina Moreno

Autora: Cristina Moreno

Grupo de Estudios Cívicos e Innovación Social de la Universidad de Murcia

Diferentes colectivos se encuentran en situaciones de exclusión respecto a la visibilidad que tienen en el sistema político, en cuanto que ciudadanos destinatarios de medidas, iniciativas, o de programas que los contemplen como agentes implicados en algún estadio de políticas públicas. Estas circunstancias se encuentran relacionadas con el desarrollo de actitudes hacia el sistema político que hablan de la distancia percibida respecto al mismo; que remiten a la desafección política, a no percibirse como parte del grupo político, como sujeto involucrado en los asuntos públicos. El desarrollo de mecanismos participativos puede colaborar en el desarrollo de actitudes cívicas, lo que puede resultar clave en el caso de grupos sociales que normalmente carecen de las herramientas básicas para participar.

Temáticas clave que pueden abordarse:

  • Actitudes políticas.
  • Participación política.
  • Mecanismos participativos.
  • Violencia institucional.
  • Exclusión social y actitudes políticas.
  • Diseño de políticas públicas de inclusión social.

Artículo enviado como contribución al “Manifiesto de innovación pública desde las universidades”.

Foto de Kaleidico en Unsplash


“La universidad como red de espacios de innovación y aprendizaje” por David Cabrera Manzano

Autor: David Cabrera Manzano

Dr. Arquitecto y Urbanista.  Departamento de Urbanística y Ordenación del Territorio. Universidad de Granada

Trascendiendo la componente material o física de esta institución, la universidad constituye una entidad con un valor educativo y cultural, que corresponde integrar y potenciar a las propias ciudades. Por ello, un proyecto de universidad es también un proyecto de ciudad, y más especialmente para un caso como el de Granada.

Crear una ciudad universitaria de calidad significa, por tanto, crear una estructura urbana en la que la universidad pueda crecer y mejorar; por lo que es imprescindible resolver los principales problemas de la red estratégica de itinerarios y lugares singulares del territorio, conectando las diferentes zonas e iniciando la mejora del espacio urbano de proximidad local. Esto supone también:

  • Optimizar y hacer un mejor uso de los recursos que se tienen -físicos, económicos y sociales- con eficiencia, versatilidad, adaptabilidad, reutilización… como por ejemplo, el uso polivalente de espacios infrautilizados, como son los pasillos y espacios como los comedores universitarios, que podrían ser lugares de trabajo para grupos de estudio a diferentes horas, con una pequeña inversión de adaptación del acceso y organización temporal del espacio.
  • Atender y diversificar los espacios y entornos de aprendizaje (por cantidad o tamaño -individuos, grupos, multitudes-, por cualidad -espacio abierto, espacio cerrado-, acceso –público, reservado-…), las temáticas (exposiciones, conferencias, talleres, concursos, debates, asambleas, monólogos, entrevistas, performance…) reconociendo la acción de mejora sobre el entorno espacial como un detonante para cambio de hábitos y conductas.
  • Impulsar la creación de espacios confortables y alegres que faciliten el uso, la expresión y el respeto a los demás. La ciudad es un mensajero persistente de ideas y comportamientos, y puede ser soporte o plataforma de sugerencias e invitaciones para una urbanidad positiva, al reforzar valores cívicos de cuidado (con diseño saludable, diversidad de usuarios, sacando a la gente a la calle, como dispositivo de igualdad…). La mejora en el diseño urbano de equipamientos pasa por la atención a necesidades de tamaños menores, en dosis pequeñas, pero de efectos y contagios positivos de mayor magnitud. No se trata tanto de hacer más sino de hacer mejor. Innovar significa, en este sentido, mejorar lo que ya tenemos.
  • Crear microrredes culturales, a través de la multiplicación de espacios o unidades locales de comportamiento inteligente y cooperativo, y equipamientos adecuadamente distribuidos por la ciudad, como parques, salas de estudio o descanso, aparcamientos públicos seguros,…

La consolidación urbana de la ciudad universitaria de Granada precisa del aumento de cohesión en el tejido social, diversidad de actividades y cualidades urbanas, versatilidad y flexibilidad de la arquitectura y los espacios que dan servicio a cualquier tipo de uso, intensificación de los medios de desplazamiento, más fluidos y cómodos, etc. En definitiva, se trata de dar más intensidad y mejor uso a cada uno de los recursos que componen el espacio social compartido.

Si la verdadera riqueza de la universidad está en las personas que la constituyen, es preciso centrar cuanto antes los esfuerzos y la atención en dar respuesta a sus necesidades, asistir a esa universidad como espacio donde se cuestiona lo evidente, donde se discute y se experimenta como una condición indispensable para el desarrollo cultural de los talentos innovadores.

Estas ideas provienen de las conclusiones de un artículo “Procesos de ósmosis de Granada como Campus Ciudad”, realizado con un grupo de trabajo de la CRUE en torno a Universidad y Ciudad, publicado en la revista Ciudad y Territorioy el monográfico completo es: Vol. XLIX, núm. 192 (2017). Urbanismo y Universidad: la experiencia urbana y territorial de los campus españoles

fuente: Laboratorio de Urbanismo de la Universidad de Granada

Artículo enviado como contribución al “Manifiesto de innovación pública desde las universidades”.

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“Innovación Ciudadana en la Gestión Pública, un ejercicio de Gobernanza” por María Alejandra Ochoa Nava y Amparo Aranda

Autoras: Maria Alejandra Ochoa Nava y Amparo Aranda 

 Mujeres para el Mundo. Cooperacion, Género y Desarrollo

La situación mundial asociada al Covid-19, ha desencadenado una crisis mundial, la cual ha trastocado las relaciones sociales, políticas y comerciales. Los gobiernos, los ciudadanos y las ciudadanas, las familias, hombres, mujeres, niños y niñas, empresas y todos quienes integramos  la sociedad nos encontramos en un nuevo mundo cargado de incertidumbre, de miedo y de una constante interrogante sobre los desafíos del dia después.

El contexto de esta rutilante realidad nos invita a repensar el mundo, a reconstruir su lectura desde una postura flexible, abierta al aprendizaje y propia, desde cada contexto y realidad, para salir al frente como sujeto social en busca de soluciones ante nuevos problemas, ante una nueva realidad. Interesa rescatar en este nuevo escenario la innovación como proceso social y político capaz de transformar el tejido social de conglomerados, comunidades y pueblos para cambiar sus condiciones de vida, para proponer y desarrollar mejoras que contribuyan en este momento crítico, abordar los efectos de esta gran pandemia mundial.

Apuntalar y redireccionar la inteligencia colectiva enarbolando los principios de colaboración, cooperación, solidaridad implica ejecutar acciones revalorizando el tejido social, las iniciativas ciudadanas como fuente válidas de saber para  hacer frente a la nueva realidad.

Artículo enviado como contribución al “Manifiesto de innovación pública desde las universidades”.

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“De la innovación ciudadana a la innovación pública: un reto de las universidades” por Esteban Romero

Autor: Esteban Romero Frías

Medialab UGR

En el marco de la iniciativa Frena la Curva, estoy participando en un Colaboratorio, un laboratorio distribuido conformado por personas que colaboran desde distintos lugares, que se centra en el reto de cómo articular el ecosistema de innovación ciudadana. He escrito una breve aportación inicial que incluyo aquí y que se encuentra publicada junto a la de otras personas implicadas en el campo de la innovación ciudadana.

Las universidades son ecosistemas privilegiados de conocimiento que se articulan en torno a tres grandes colectivos: personal docente e investigador, personal de administración y servicios, y estudiantado. La epistemología científica hace que en centros tan ricos en saberes, el saber experto sea el que sobresale opacando al resto. Un saber experto disciplinar, eficiente en su especialización pero ineficiente en muchas ocasiones en su capacidad de desbordar los límites de las áreas de conocimiento. Tanto el estudiantado como el personal de servicios pueden jugar un papel fundamental en conectar de maneras más significativas el saber científico con el saber de la experiencia, el saber situado, localizado en comunidades a las que estamos llamados a servir.

Es pues preciso repensar la Universidad desde un vector común que es el de la ciudadanía. Hablamos de comunidades universitarias, que como en mi ciudad, Granada, articulan a más de 65.000 personas de forma directa, constituyendo un cuarto de la población total del núcleo urbano. Si algo es la comunidad universitaria es un conjunto de ciudadanas y ciudadanos con algunos rasgos comunes: capacidad de generar conocimiento especializado, tiempo y recursos para desarrollarlo, libertad, juventud, energía. Si a esta comunidad añadimos al resto de la ciudadanía como actor que se relaciona de forma continua con la Universidad, encontramos que esta tiene una oportunidad única para ser el sustrato, el impulso, la protagonista de un ecosistema de innovación ciudadana, que, de abajo hacia arriba, articule proyectos de transformación social, bien desde el empoderamiento personal y colectivo o bien a través de la conexión con las instituciones públicas que nos gobiernan. Es en esta relación donde la innovación ciudadana se transforma en innovación pública al servicio del diseño de mejores políticas públicas o de proyectos de transformación social. Es justamente en esta idea de “innovación pública desde las universidades” en la que estamos trabajando con ahínco, combinando innovación social, innovación ciudadana, conocimiento experto, saberes distribuidos y capacidad y líbido de aprendizaje.

Universidad, innovación ciudadana e innovación pública, son ejes clave en nuestro futuro.

Artículo enviado como contribución al “Manifiesto de innovación pública desde las universidades”.

Photo by Jr Korpa on Unsplash