Autores: José Luis Moreno Pestaña, Manuel de Pinedo García y Neftalí Villanueva Fernández

Universidad de Granada

Tenemos varias experiencias importantes sobre transferencia de conocimiento. José Luis Moreno Pestaña publicó La cara oscura del capital erótico. Capitalización del cuerpo y trastornos alimentarios (Akal, 2ª edición). La obra estudiaba los vínculos entre exigencias corporales a las mujeres y trastornos alimentarios. La transferencia se desarrolló a través de dos reuniones con delegados y delegadas sindicales de Comisiones Obreras. En las reuniones se les pidió que interviniesen acerca de cómo afectaba su aspecto físico a su entrada, mantenimiento y promoción en el puesto de trabajo. Concluimos en la necesidad de realizar una guía sobre discriminación corporal en el trabajo. Neftalí Villanueva ha desarrollado un proyecto financiado con una Beca Leonardo (BBVA) sobre la incidencia de la presencia de desacuerdos cruzados (donde las partes conciben de formas muy diferentes la naturaleza de desacuerdo) en el debate público en el aumento de la polarización y el desarrollo de herramientas de detección temprana de dichos procesos. Junto a Manuel de Pinedo desarrolla en la actualidad un proyecto financiado con Fondos Feder en la misma línea, aunque la polarización que se estudia tiene que ver con las actitudes frente a la inmigración en lugar de frente a la organización territorial del Estado. Los tres han solicitado un proyecto al Plan Nacional para investigar conceptual, cualitativa y cuantitativamente la constitución de grupos de deliberación democrática por medio del sorteo y su impacto en la calidad del debate y en la disminución de la polarización. Han publicado artículos conjuntos en prensa sobre la relación entre el conocimiento experto y toma de decisiones políticas.

Problemas en la transferencia
Son de dos tipos. Uno, muy general, es el de adaptar el estilo académico a la recepción. Para lo que pudiera esperarse, los temas no planteaban ningún problema, incluso aquellos más vinculados con problemas específicamente filosóficos. El segundo problema es el de cómo casar la agenda de investigación científica con la agenda política de una organización. Temas que la investigación considera de interés y abiertos pueden chocar con valores asumidos por la  organización.

Conocimiento y distribución
José Luis Moreno ha planteado cuatro posibilidades en lo que toca a la relación entre conocimiento y participación democrática (Véase Retorno a Atenas. La democracia como principio antioligárquico, Madrid, Siglo XXI, 2019, 2 ª edición). Aplicadas a la experiencia con Comisiones Obreras:

  1. Por un lado, existe un conocimiento especializado que necesita procesos de adquisición muy intensos y prolongados en el tiempo. Solo la formación académica permite adquirirlo. La parte más teórica del libro es un ejemplo.
  2. Por otro lado, existe un conocimiento no especializado que puede distribuirse académicamente. Específicamente fue el conocimiento que emergió en mis debates con los delegados y delegadas sindicales.
  3. En tercer lugar, existe un conocimiento especializado que puede distribuirse sin procesos de formación ni muy intensos ni muy largos. En conjunto, este tipo explica parte de esta experiencia.

En fin, existe un conocimiento de fácil adquisición y que puede dominarse con la simple exposición práctica al mismo. La única barrera para adquirirlo es salvar las barreras que impiden a los individuos participar en ciertos espacios sociales. La transferencia consiste en ahorrarse el primer tipo de conocimiento y en concentrarse en el segundo y en el tercero. Por supuesto, el que hoy es un conocimiento difícil de adquirir puede ser mañana sencillo –el tipo 1 pasa al tipo 3 o incluso al 4. En la transferencia ganamos una enorme cantidad de conocimiento del segundo tipo.

Artículo enviado como contribución al “Manifiesto de innovación pública desde las universidades”.

Foto de Sticker Mule en Unsplash